Con octubre vienen las lluvias. A las plantas les sientan mejor estas que los riegos con agua de la red. Además, la temperatura es todavía agradable para el crecimiento. Estas son las dos razones, junto con la siembra temprana de principio de septiembre, que hacen que el crecimiento de los cultivos se dispare y lleguen bien posicionados al mes de noviembre, cuando aparecen los primeros fríos.
Además, continuo con las realización de un semillero mensual de lechugas, que hará que pueda disfrutar de ellas durante todo el otoño-invierno-primavera.
El mes de agosto es el típico de las vacaciones en el hemisferio norte. Al volver es muy importante poner el macetohuerto en marcha lo antes posibles, pues la temporada agrícola empieza en septiembre. Cuanto antes lo hagamos mejor, así las plantas habrán crecido bastante cuando lleguen los fríos del invierno. Hay que tener en cuenta que las raíces en una maceta se enfrían mucho más que cuando se cultivan en el suelo y, consecuentemente, su crecimiento se verá muy ralentizado, pudiendo quedarse pequeñas cuando acaben su ciclo al final del invierno.
A mi me gusta hacer entre julio y agosto los semilleros de puerros, cebollas, acelgas, coles, coliflores y brócolis. Este año, como no he estado y nadie de confianza me los ha podido cuidar, he decidido comprar los plantones, ya que lo importante es que todo esté trasplantado en los últimos días de agosto y primeros de septiembre.
Por otro lado, he hecho los primeros semilleros de lechuga con mis propias variedades tradicionales. Aquí si que no delego a los comercios, ya que es mi cultivo estrella del invierno.
Finalmente aprovecho para realizar siembras directas de zanahorias, rábanos y nabos.
En este post os dejo los vídeos que he ido realizando en los dos últimos años del macetohuerto de Agrojardinería Ecológica, a los que título “Amanecer en el macetohuerto”, por ser esos los momentos de grabación, en los que trataba de evitar el sonido del tráfico de la calle y aprovechar la estupenda luz. Espero os gusten y sean de utilidad
Solo os muestro esta foto, pues no hay más. Se trataba de una prueba de resistencia en este inhóspito espacio blanco, en el que insólitamente las plantas sobrevivieron al tórrido verano.
El placer de hacer manojos en el macetohuerto
El calendario de cultivo de mi macetohuerto
- Siembra directa
- Siembra en semillero
- Trasplante de los semilleros
- Cosecha de hortalizas
- Cosecha de semillas
- El calendario se inicia en septiembre, que es cuando tradicionalmente se inician los calendarios agrícolas en el hemisferio norte.
- Al objeto de mejorar la precisión, he dividido los meses en 2 quincenas.
- Algunos cultivos se realizan a partir de siembra directa y otros a partir de semilleros, existiendo algunos de ellos que pueden realizarse de ambas formas.
- Para algunos cultivos aparecen varias “X” en el periodo de siembra. Ello quiere decir que puedo programar varias siembras escalonadas al objeto de tener una cosecha más continuada, algo que en el caso de las lechugas es muy importante para mi, ya que quiero comer ensalada durante todo el invierno. Cuando estas “X” no aparecen, es porque hago una única siembra en algún momento del periodo marcado.
- Sobre las fechas de cosecha de las semillas cabe comentar que, para ciertos cultivos (acelga, coliflor, nabo, etc.) se precisa un tiempo adicional de ocupación de las macetas, por lo que no podremos sacarles semillas todos los años sin merma de las cosechas para consumo. Es mejor hacer una buena conservación de semillas y que nos duren muchos años.
Beneficios de los macetohuertos

- Producir alimentos de calidad.
Incrementan nuestra soberanía alimentaria, mejorando el control sobre los alimentos que consumimos, reduciendo la dependencia del exterior. Nos ayudan a complementar nuestra dieta con otras frutas, hortalizas, hierbas aromáticas y medicinales que no están disponibles en los comercios. Además, tenemos la posibilidad de producirlos de forma Ecológica y si somo manitas, podremos hacerlo con bajo costo, permitiéndonos ahorrar algo de dinero en la alimentación.
- Dar uso a un espacio infrautilizado y generar ocio.
No solo produciremos alimentos. Un macetohuerto es un espacio que puede tener otros usos, pudiendo utilizarse como espacio de reunión, lectura, reposo o donde tomar el sol. También podemos montar una pequeña cocina para aprovechar in situ las cosechas, o simplemente ver una buena película en las calurosas noches veraniegas. Las posibilidades son múltiples.
- Mejorar el clima urbano.
Contribuyen a la disminución del calentamiento atmosférico, humedeciendo el ambiente urbano, con lo que se crea, consecuentemente, un clima más agradable.
- Proteger los hogares frente al ruido.
Mejoran la insonorización de las casa, pudiendo aportar una protección eficaz en entornos muy ruidosos.
- Ahorrar energía.
Aportan un aislamiento térmico interesante, reduciendo el consumo energético de las casas y edificios.
- Mejorar el reciclado doméstico.
Mediante el compostaje podremos aprovechar los restos orgánicos de la cocina, provengan de frutas y hortalizas que compremos o procedentes de nuestro propio macetohuerto. También podemos recuperar el agua de lluvia, que es mejor para el riego. Si usamos jabones suaves, la aguas grises de lavar la ropa o en el fregadero también pueden llevar a utilizarse. Finalmente, el reciclado de envases, pallet, etc. ayudará a reducir el impacto sobre el medio ambiente.
- Recuperar espacios verdes.
Compensan, en cierta medida, el espacio verde natural perdido a causa de la urbanización, proporcionando una hábitat natural alternativo para animales y plantas, haciendo el mundo un poco más habitable.
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